Belén Viano como enfermera y miembro del COE Piquillín , le puso el cuerpo a la lucha contra el Covid: «Se que están cansados, paro hay que seguir cuidándose», pide.
Belén Viano tiene 29 años, hace 7 que es enfermera y hace 3 que ejerce en su pueblo natal: Piquillín.
El 2020 no fue un año más para Belén (ni para nadie), la pandemia la puso en un lugar de máxima responsabilidad, sacrificio y hasta a veces incómodo, como miembro del COE Piquillín en la lucha contra el Covid.
«Mi participación en el COE se debió a que me convocaron desde la Municipalidad, junto con el director médico del centro de salud. Allí trabajé sobre todo con María Eugenia Montenegro (Secretaria de Gobierno) y Verónica Viano (Presidente del Concejo Deliberante)», cuenta Belén
«Mi función principal es hacer el seguimiento de las personas que se contagian del virus. Preguntarles por sus síntomas, saber si necesitan algo, ya que están aislados y brindarles la contención necesaria», explica la enfermera.
«También debo estar al tanto de lo que sucede con los convivientes del paciente y de sus contactos estrechos, informarles las medidas que se deben seguir», agrega.
Belén afirma que el momento más complicado de la pandemia en Piquillín se vivió en los meses de Octubre y Noviembre, cuando se detectaron la mayor cantidad de casos de Covid-19.
«Muchas veces nos ha sido difícil explicarles a aquellos que se ganan el sustento diario, de que debían aislarse. Entiendo su disconformidad, no es fácil para ellos, ni para nosotros. Entonces se les explica la importancia de prevenir contagios a sus familiares, compañeros de trabajo, amigos, etc. Una vez que se les puede explicar los motivos por los que es necesario el aislamiento, la mayoría lo termina entendiendo, y lo aceptan», cuenta su experiencia al tener que notificar los confinamientos.
«Las medidas se toman en base a un protocolo, y siempre son emitidas por un médico. Ninguna persona del COE está para complicarle la vida a nadie, al contrario, estamos para ayudarlos a transitar la enfermedad o el aislamiento», explica firmemente.
«Cuando se han dado las altas, todos han terminado agradeciendo. Hemos recibido muchos mensajes de agradecimiento, y eso es muy gratificante. Que reconozcan que estamos para cuidarlos», reconoce Belén
Recientemente, personal del Centro de Salud de Piquillín se vacunó contra el Covid en el Hospital Regional de Villa Santa Rosa y Belén fue una de las 12 personas de Piquillín que ya recibieron al primera dosis de la vacuna: «Antes de vacunarme, consulté con los médicos, por esos rumores de que la vacuna no era confiable, ellos me dijeron que la mayoría son noticias falsas y que lo mejor era confiar y vacunarse».
«No tuve síntomas y pude seguir trabajando normalmente después de vacunarme. Yo recomiendo a la gente que lo haga, que se vacunen en cuanto puedan», recomienda.
Piquillín superó los 70 casos de Covid durante la pandemia, pero comenzó 2021 sin casos activos, aunque al cierre de esta edición, había tres infectados en la localidad.
«El 2020 ha sido muy intenso para quienes estamos en el COE, pero como en todo trabajo, uno debe cumplir, aunque haya momentos con mas cargas. Nosotros al ser de un pueblo pequeño conocemos a la gente que debemos tratar, y nos preocupa realmente que estén bien. Es una carga extra», reconoce la trabajadora de la salud.
Sobre la continuidad de la pandemia, y las medidas de bioseguridad, Belén opina que «hay que seguir cuidándose, sabemos que están cansados de los barbijos, de no salir, de no llevar una vida normal», y se esperanza con que «si todos entendemos lo importante de prevenir, pronto podremos salir de esta situación, un esfuerzo más necesitamos».
«Me gusta mi profesión y mucho mas poder realizarla en mi pueblo. Dejame agradecerle a Horacio (Rubiolo, el intendente) y María Eugenia (Montenegro), por la oportunidad», cierra la entrevista Belén, una de las personas que le puso el cuerpo a la batalla contra el coronavirus en Piquillín.