La ciudad presentó una propuesta diferente, llevando la fiesta a los barrios. El cierre se hizo en la Avenida Sarmiento ante un publico numeroso.
Monte Cristo volvió a vivir una fiesta de carnaval, tras un año en suspenso, con dos jornadas que llevaron la fiesta a los barrios de la ciudad.
El viernes 18 de febrero, la comparsa y batucada local se trasladó a Barrio Los Troncos primero y a Villa Inés después, para la alegría de los vecinos.
El sábado 19, la fiesta se mudó a la calle Sarmiento, allí la comparsa y batucada de Piquillín, TantaKuma fue la encargada de abrir el show, ante un importante marco de gente, que incluía a vecinos de otras localidades.
Luego fue el turno de la Batucada Imperio de Ouro de Córdoba, para seguir agregándole color al carnaval.
El plato fuerte lo puso la comparsa y batucada local, Taperigüá, que con su ritmo levantó al público, que a esa hora ya eran más de 10 mil.
El cierre fue con una banda invitada y música en vivo.
Un dato de color, fue la instalación de una feria abierta en donde comerciantes y artesanos locales expusieron sus productos.
Sobre esta modalidad mixta de Carnaval, el director de Cultura de la municipalidad de Monte Cristo, Pablo Arce, le había dicho a este medio, que la situación epidemiológica vivida en enero había obligado a planear una fiesta diferente.
Luego, ante la baja de casos, la organización decidió aprovechar la idea inicial y hacer un mix, llevando la fiesta a los barrios el viernes y dándole un cierre mas tradicional el sábado.