El pádel se consolida como una actividad social y deportiva en auge entre los vecinos. Recientemente, a esta “ola padelera” se sumaron también los más chicos que ya asistieron a un torneo social.
Desde hace aproximadamente un año y medio, el pádel se convirtió en una de las actividades preferidas en Piquillín, especialmente desde la construcción de varios complejos dedicados a este deporte. Lejos de ser una moda pasajera, el pádel se transformó en un verdadero fenómeno social que reúne a vecinos de todas las edades.
Los grupos de WhatsApp de cada cancha tienen gran actividad: se comparten los (pocos) turnos disponibles, se organizan partidos y se difunden torneos a nivel local, zonal y regional. Cada vez más piquillenses participan y se destacan en estas competencias, obteniendo títulos y logrando destacadas actuaciones en distintas categorías.
Recientemente, a esta “ola padelera” se sumaron también los más chicos. El pasado fin de semana, los sub 15 fueron protagonistas de un concurrido torneo social en Punto de Oro. Aunque muchos ya venían entrenando, este evento “informal” representó una oportunidad para acercarlos a la competencia y al espíritu de camaradería que caracteriza al deporte.
Con el entusiasmo de muchos vecinos, el pádel no deja de crecer en Piquillín y parece haber llegado para quedarse.