En una noche con buena temperatura, al calor lo pusieron las comparsas y batucadas con su despliegue sobre el corsódromo.
La segunda jornada de los Carnavales Regionales 2019 se vivió anoche en Piquillín. Ni la amenaza de lluvia que anunciaba el servicio meteorológico hizo que el predio del ferrocarril, donde está instalado el corsódromo, se llenara de gente dispuesta a presenciar el carnaval.
A la noche la inauguró la Comparsa y Batucada Infantil local «Renacer», a cargo de Diamela Gauna y Marcos Ledesma. Los más pequeños enternecieron al público, que les brindó un afectuoso aplauso tras su paso por la pista.
El turno de Taperiguá, de Monte Cristo, la comparsa más numerosa del carnaval, llegó después de la presentación de los portabanderas .
Catorce son las candidatas a reina en esta edición, y todas, acompañadas por la actual soberana, Anabel Olmos, pasearon su belleza por el corsódromo.
En la mitad de la noche apareció sobre la pista Tantacuma, que jugando de local aprovechó para levantar a su público con una gran performance.
Luego de que la comparsa Alai y la batucada Luz de Noche de Río Primero hicieran su pasada, la gente se amuchó cerca del escenario para ver el show que brindaron las pasistas y los repiques de cada localidad, quienes al final de la presentación decidieron tocar y bailar todos juntos.
La Tribu de Villa Santa Rosa fue la última comparsa en desfilar antes de la tradicional quema del Rey Momo en Piquillín.
Después de una larga noche, con mucha energía derrochada, casi llegando el amanecer, muchos jóvenes se quedaron para ver la presentación de Niñera Ingrata, que le dio un gran cierre a la segunda noche de los Carnavales Regionales 2019.
