La cuarta edición de esta fiesta fue un éxito. Con la participación sobre el escenario de Lucas Belbruno, Entrevero y Gustavo «Toro» Corvalán. Más un merecido homenaje a «Nene» Coronel».
Este Domingo volvió el Festival de la Carne a la Bandeja a Piquillín, tras haberse discontinuado en 2020 por la pandemia, y regresó en muy buena forma.
La cuarta edición de este evento se desarrolló por primera vez al aire libre (la pandemia no se terminó) en el Playón Polideportivo.
Vecinos de Piquillín y de otras localidades, se hicieron presentes a partir del mediodía, para empezar a vivir una jornada con mucha música, calor y alegría.
El público vibró con cada artista que pasó sobre el escenario piquillense. Fue Lucas Belbruno el encargado de abrir el festival, con su repertorio de canciones clásicas y propias. El artista de Monte Cristo se mostró sumamente agradecido por ser parte de esta fiesta y se brindó completamente al público.
Luego fue el turno del humor, a cargo del «Mudo» Esperanza, que le saco varias carcajadas a la tarde.
Todo esto sucedía, mientras la gente disfrutaba del plato estrella de la jornada, la carne a la bandeja, que llegó a cada mesa de la mano de su realizador, Miguel Massimino.
La jornada había arrancado con algunas nubes, pero a media tarde, cuando fue el turno de subir al escenario para el crédito local; Entrevero, el sol se hacía sentir, pero el calor no aplacó el jolgorio del público, decidido plenamente a festejar y divertirse.
Momentos antes de la presentación de Entrevero, el Taller de Folclore de Adultos Mayores, tuvo su participación en el festival, con sus bailes clásicos y la dirección de la Profesora Brenda Jalif.
La vuelta al escenario de este festival por parte de Entrevero, fue lo más destacado, de la tarde. La gente cantó sus canciones y los bailarines se animaron en cada una de sus canciones a mostrar su destreza, hasta en el «Gatunga», una mezcla de gato con cuarteto, marca registrada de la banda conformada por los locales Luciano Ullúa y Juan Gaitán, más los valiosos aportes de Hernán Noriega (Río Primero) y Sergio Farnochi (Arroyito).
El momento emotivo de la tarde se vivió cuando el intendente Horacio Rubiolo, entregó a un presente a los familiares del recientemente desaparecido «Nene» Coronel, el artista oriundo del Km 691, que supo ser parte de esta fiesta en otras ediciones. Un homenaje muy merecido a quién supo desinteresadamente, compartir su música en este y otros escenarios de la zona.
Luego, el municipio, a través del intendente, reconoció a los más de 15 expositores que participaron de la jornada, antes de la presentación de Gustavo «Toro» Corvalán.
El ex Trulalá, fue el encargado de darle un gran cierre al festival. Con su gran voz, la que le permitió ganar el primer premio en La Voz Argentina, conquistó al público con su seguidilla de clásicos del folclore y algunas canciones de cuarteto.
Era el final. El sol empezaba a esconderse. Pero la gente quería quedarse disfrutando un poco más. Para muchos, era su primer salida post pandemia. Entonces desde el público surgió la oportunidad de que la fiesta se extendiera un rato más.
Los hermanos Juan y Tobías Ramos, con la compañia de Lucas Strumia, se subieron al escenario, para darle un final 100% piquillense a la cuarta edición del Festival de Carne a la Bandeja. Y cumplieron con creces su performance. ¿Se habrán ganado un lugar en la grilla del próximo año?.
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