El cantante piquillense Juanchi Ramos Herrero se reencontró con Luz Paisio en el cierre de los Carnavales de Piquillín y juntos cantaron con mucha química, una canción del inolvidable «Potro» Rodrigo.
Fueron compañeros en los escenarios cuando ambos formaban parte de De Gira: ella como una de las voces principales, él como corista. Y aunque la banda cuartetera ya no existe, el vínculo forjado a puro baile y kilómetros recorridos sigue más vivo que nunca.
Por eso, en el cierre de los carnavales de Piquillín, Luz Paisio —quien hoy transita con éxito su camino como solista— reconoció entre el público a Juanchi Ramos Herrero. Tras saludarlo afectuosamente a él y a su familia, lo invitó a subir al escenario.
Juntos interpretaron el clásico “Fuego y pasión”, popularizado por el inolvidable «Potro» Rodrigo. La química entre ambos se hizo evidente: su versión encendió al público, que no tardó en sumarse al canto y al baile.
Fue, sin dudas, uno de los momentos más emotivos de la noche piquillense, que permitió revivir el espíritu de De Gira a través de dos de sus jóvenes talentos.
“Me gustaría ser la voz principal en una banda. Sé que a futuro podría darse. Mientras tanto, estoy contento con el camino que estoy recorriendo”, le había confesado Juanchi a este medio tiempo atrás. Quizás este reencuentro, lleno de música y emoción, sea un nuevo paso en ese camino que, con esfuerzo y pasión, sigue escribiendo.
