Luego de un nuevo triunfo en las urnas, el intendente Rubiolo manifiesta su intención, dice que la decisión fue analizada y es indeclinable. Habla también de lo que fue su reciente elección, de su gestión y de su futuro en el ámbito de la política.
Ya han pasado más de 15 días de un nuevo triunfo de Horacio Rubiolo en las elecciones municipales, el tercero propio. El intendente recibe a El Piquillense en su despacho por primera vez después de las elecciones.
-¿Cómo vivió este nuevo triunfo en las urnas?
La adrenalina siempre estuvo, pero creo que esta vez lo viví más tranquilo. En el día de la elección, creo que de parte de los dos partidos hubo mucho respeto, fue todo muy democrático. Como todo triunfo, me produjo una alegría, y lo disfruté, pero con gran serenidad. Hubo un respeto mutuo y buena convivencia durante el recuento de votos. Cuando se supo el resultado, la gente de la otra lista nos felicitó y nos pidió salir antes, para retirar a su gente, y que no hubiera ningún inconveniente, y la verdad que cumplieron. Lo cierto es que todos nos prestamos para que todo sucediera en paz. No se que sucedió en otros pueblos, pero acá fuimos un ejemplo de democracia.
-¿Cual es el balance que hace de esta elección, siendo que fue en la que venció por menor diferencia de votos?
Creo que hay que hacer una autocrítica profunda en la interna en el partido, y analizar que muchas veces pareciera que no solo con obras y esa serie de gestiones que hicimos, se satisface a toda la gente. Habrá que hacer un balance, para ver en que cuestiones podemos estar fallando. Si bien estamos conformes con lo hecho, notamos que hay gente que tiene otras expectativas de la gestión.
-¿Como tomó en su momento, la encuesta que realizó su propio partido, para medirlo con otros posibles candidatos?
Fue algo que se manejó dentro del comité, que fue el que presentó esa posibilidad. Yo estuve de acuerdo en hacerla, pero sí no me pareció el momento indicado, tan cerca de las elecciones. Porque no era una simple medición, era para elegir un candidato; y, es posible que haya resentido la estructura del partido. Como miembro del comité respeté las ideas de otros integrantes del espacio, y acepté este proceso que también fue democrático. De esa encuesta destaco que surgió la figura de Omar Chialva, que aunque yo ya lo había invitado a participar, luego de este proceso se integró al equipo que presentamos en lista.
El intendente de Piquillín habla tranquilo y pausado, tal como dice que vivió el proceso electoral, reconoce que tampoco todo fue color de rosas, pero que la experiencia le dio “una cintura política para saber sobrellevar cuestiones que me incomodaron”. Repite que está satisfecho con lo hecho en el municipio durante su gestión y que hará lo mejor en los siguientes cuatro años: “Si bien podría intentar ir por un nuevo mandato en 2023, mi decisión de que mi tercera gestión al frente del municipio será la última, está tomada”.
Así, sin siquiera preguntarle, Rubiolo, nos tira esta primicia, se va del municipio en 2023, y agrega que su decisión está “muy bien pensada y es totalmente indeclinable”.
-Ante la decisión de no seguir, ¿trabajará los próximos años en preparar a alguien para que pueda ocupar la intendencia?
Hoy lo mio es cumplir con mi gestión, que es para lo que me ha elegido el pueblo. Creo que corre más por cuenta del partido que mía, ir instalando o no a alguien idóneo para que sea candidato en las próximas elecciones. Y que además deberá ganarlas para ocupar este cargo. Yo apoyaré lo que resuelva el partido.
-Volviendo al día de la elección, ¿como se festeja cuando al otro día hay que presentarse en el municipio a cumplir funciones?
Poco pero bien. Ese día los festejos no se extendieron mucho, y el Lunes a las 7 estaba funcionando normalmente la municipalidad, yo vine un ratito mas tarde -sonríe buscando complicidad- pero antes de las 9 ya estaba en mi despacho. Con una alegría y otra visión , la de saber que tengo otros cuatro años para gestionar. Fue un día normal, aunque con otro entusiasmo.
-En campaña habló de su padre, de sus sueños de trabajar por el pueblo, ¿cree que él sentiría orgullo del cargo que usted ocupa en el municipio?
Estoy seguro de que sí, el siempre fue una persona que colaboró y trabajó en instituciones para el bien público, estuvo 50 años en el Consorcio Caminero y estuvo también en la comisión de la Cooperativa de Agua. Que yo haya podido estar en este lugar y desde acá ayudar a la comunidad, seguro lo enorgullecería.
-¿Y la familia que siente al respecto?
Ellos están muy contentos, los emocionó el agradecimiento que hice en campaña de los valores que me brindaron mis padres. Está a la vista que me acompañaron mis hermanos, mis sobrinos, y mis hijos, que si bien no se involucran en política, apoyan desde lo emocional. Ellos siempre me apoyaron en mi carrera política, sin poner objeciones y se alegran de lo que pude realizar en el municipio.
-¿Cuáles son las obras que, ahora que sabe que tiene 4 años mas de gestión, podrá realizar?
Lo que tengo que priorizar es el agua potable, estaba en plataforma electoral y ya lo estábamos trabajando. Ahora debemos abocarnos aún mas porque es un servicio indispensable para poder avanzar dentro de este proyecto que nosotros hemos presentado: el de ofrecer 100 lotes dentro de la gestión que viene. Otro eje de nuestra propuesta fue la pavimentación, que no es solo una promesa, se hará realidad, pero primero lo primero.
-Usted alguna vez dijo que entendía que el PROMUVI era un buen programa pero que no alcanzaba para satisfacer la total necesidad de viviendas, ahora que el gobierno provincial promete 25 mil viviendas, ¿el municipio se va a sumar a ese plan?
Hay que dejar en claro este tema, la mayor parte de esas viviendas van a ser adjudicadas por créditos a través del Banco de Córdoba, y puede ser tranquilamente algo paralelo a PROMUVI. Pero el programa provincial no va a ser responsabilidad del municipio. Cada persona interesada debe tramitarlo de manera particular, porque así es el sistema. Lo que si nosotros tenemos que hacer, es generar este loteo, para que los vecinos puedan adquirirlos y construir su casa con el plan que tengan. De allí es que remarco lo que dije recién sobre la prioridad del agua, para después lotear.
Por otra parte, nosotros desde el municipio siempre hemos ayudado a la gente de bajos recursos a solucionar sus problemas de vivienda básicos, con la entrega de materiales, y ayudas económicas. Siempre hemos contemplado a aquellos que no llegan a pagar la cuota de un plan y que necesitaban una mano para construir.
El tema de la vivienda lo pone serio porque dice “ser de suma importancia para esta gestión”. Y al respecto comenta: “Hacía mucho tiempo que en Piquillín no se realizaban viviendas desde el sector público, y nosotros lo hicimos, con un plan que funciona bastante bien. Nosotros encaramos el proyecto y cumplimos. En ese sentido tengo una crítica al gobierno provincial, que nos ha enviado el plan Vida Digna, y si bien ya se han entregado esas ayudas económicas, hoy tenemos una partida sin entregar, desde hace más de un año, y la gente que lo espera, le urge arreglar su casa”. Y continúa su relato sobre este tema: “Nosotros accedimos a cuatro unidades del Plan Vivienda Semilla asignadas, hace desde el año asado, que está tramitado y hoy no hay certeza de cuando vaya a salir, y eso molesta un poco, porque la gente que quedó seleccionada para el plan, cumplimentó todos los requisitos hoy no tiene novedades. La idea en sí es muy buena, pero en la practica al no darse tan rápido, hace que la ilusión de la gente se desvanezca. Ellos se anotaron en este programa porque no estaban en condiciones de acceder a otros, pero aún así, la solución no les llega. El PROMUVI, es quizás más para una clase media , y si bien es de una cuota accesible, sabemos que hay gente que no llega a cubrir ese gasto y por eso echamos mano a estos programas provinciales, que si funcionaran correctamente, traerían un gran alivio al déficit habitacional”.
-Le vuelvo a insistir sobre este tema, ¿está seguro que en 2023 no va a ir por una cuarta gestión?
(Sonríe) Si, está totalmente decidido, no voy a seguir mas allá del 2023. Para mi, doce años son suficientes. Es una tarea desgastante y de mucha exposición, sobre todo en Piquillín, donde nos conocemos todos. Ademas los ciclos se cumplen, creo en la renovación de los cargos y en que venga gente con otra fuerza, tal vez más joven a trabajar por la comunidad
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-¿Va a seguir ligado a la política una vez que ya no sea intendente?
Veremos a medida que pase el tiempo, que me depara el destino. Hoy mi idea es retirarme y no se me cruza en la mente seguir en la política. En este momento pienso en que soy el intendente de Piquillín y que quiero gestionar lo mejor posible. Voy a poner todo mi esfuerzo en la gestión durante cuatro años mas y después veré que nuevos desafíos tomar en mi vida.
Ante la insistencia de preguntarle que proyecta hacer después de terminar su tercera gestión, Rubiolo es claro y se lo nota seguro de la decisión que tomó, dice que nada lo va a hacer cambiar de opinión, y pide en los últimos minutos con este cronista, mandarle un saludo a la gente de Piquillín: “Quiero agradecerles a los que me apoyaron con el voto y destacar a todos los que se acercaron a votar. Que haya sido una elección limpia es lo mejor que le puede pasar a Piquillín. Un saludo grande a quienes me apoyaron, y a los que no, decirles que tengan la seguridad de que, así como trabajé ocho años por el pueblo y no por un partido, en los cuatro años que me quedan voy a tener el mismo criterio a la hora de gobernar”.