Lucrecia Chialva nos cuenta su vida en España, a donde llegó hace tres años. Les deja un saludo a los vecinos de Piquillín: «Los recuerdo con mucho cariño a todos. Cuenten conmigo para lo que haga falta».
Lucrecia Chialva es una piquillense que hoy reside en Barcelona, España. Hace 3 años decidió probar suerte en Europa. El hecho de que en ese momento, dos de sus hermanos – Cesar y Laura- estuvieran viviendo en ese continente (en Italia más precisamente), hizo que sus ganas de instalarse allá fueran creciendo cada vez más.
«Mi hermana viajaba cada vez que podía, y siempre nos enviaba fotos. Desde aquel entonces empecé a pensar `yo me quiero ir a Europa´. Pasó el tiempo y siempre con mis ganas intactas, me fui cruzando con gente en la universidad, que compartían mi pensamiento y me decían que también se querían ir afuera. Todo esto me hizo estar más segura de tomar la decisión», cuenta Lucrecia sobre como fue que tomó la decisión de emigrar.
«Acabe la carrera de arquitectura y dije: `me voy, quiero nuevas oportunidades, estoy preparada para nuevos desafíos y
estoy segura que podré enfrentarme a ello», confiesa
-¿Cuáles eran tus sensaciones en aquel momento en el que decidías irte tan lejos de tu casa, de tu familia y de tus amigos?
Mucha adrenalina. También tuve momentos de bajón y tristeza, era difícil dejarlo todo y estar lejos de casa. Por suerte siempre tuve apoyo de mis amigos, y por sobre todo, de mi familia, que fueron quienes me alentaron a seguir adelante con esta decisión.
-¿Cómo fue aquel primer viaje hacia Europa?
Mi primer viaje en avión lo hice sola. El último destino era Barcelona, con escalas en Buenos Aires y Londres. Allí el aeropuerto es inmenso, jamas imagine que un aeropuerto fuese tan grande. En la pantalla decía que tenía 40 minutos caminando hasta mi puerta de embarque. Suerte que tenía varias horas de espera, jajaja. Perdida en la inmensidad con tantísima gente. Tuve una mezcla de sentimientos y emociones difícil de explicar…
-¿Inicialmente estaba en tus planes asentarte en Barcelona?
Me vine a Barcelona porque una amiga de la universidad estaba estudiando acá. Tenía la idea de quedarme unos días y luego partir hacia Madrid, donde era mi idea asentarme, de hecho todo mi planning era en esa ciudad. Después de varios días recorriendo decidí quedarme en Barcelona, me encantó la ciudad, la gente, es muy completa, tiene mar de un lado y montaña del otro. Es increíble.
-¿Y?¿Cómo sigue la historia?
Estuve el mes de agosto de vacaciones, en septiembre me ofreció otra amiga cordobesa trabajar en el Cirque du Soleil Messi, un espectáculo maravilloso, donde tuve la oportunidad de conocer muchísima gente. A los dos meses, casi acabando con las funciones del Cirque me fui a trabajar como responsable de producción a una empresa donde fabrican hierros para la construcción, una empresa familiar en la cual estuve casi dos años, de allí me salió la oportunidad de trabajar en el aeropuerto de Barcelona como jefa de producción para la empresa de mantenimiento de señales aeroportuarias. Esta oportunidad fue un gran desafío, no solo por el trabajo en sí, sino por el hecho de trabajar en el aeropuerto de Barcelona, donde transitan diariamente alrededor de 200.000 personas, una locura total, era «correr cómo los aviones”. Actualmente estoy en una empresa que se llama Sorigue, donde trabajamos 5 áreas: Construcción, Ingeniería, Tecnología, Energía y Servicios. Estoy como jefa de obra del mantenimiento de la vía pública en el distrito de Sarriá de la ciudad de Barcelona.
-¿Estás satisfecha con tu vida en Europa?
Estoy muy contenta y agradecida por las oportunidades que se me fueron presentando.
-¿Que consejo le darías a quiénes tienen un sueño similar al tuyo?
Les digo a todos que luchen por sus sueños, aunque a veces parezca imposible, en realidad nada lo es. Es arriesgarse un poco nomás.
-¿Qué te gustaría decirle a la gente de Piquillín?
Les dejo un saludo especial a toda la gente de Piquillín, los recuerdo con mucho cariño a todos, y que cuenten conmigo para lo que haga falta.