Piquillín vota: llegó la hora de la verdad

El próximo domingo la localidad elige nuevo intendente entre tres opciones después de 40 años. El radicalismo con Obregón a la cabeza busca seguir gobernando, Moreno propone la vuelta del justicialismo y Carrara Moine ofrece a los vecinos un «Piquillín Unido».

El domingo 11 de junio, a las 20 horas, los vecinos de Piquillín ya sabremos quien asumirá el próximo 10 de diciembre como nuevo intendente de la localidad.

Serán unos comicios atípicos, ya que después de 40 años habrá mas de dos opciones para los piquillenses en el cuarto oscuro. A los tradicionales partidos políticos, la UCR y el PJ, se les agregó a la carrera electoral un vecinalismo que rompió con el bipartidismo en la localidad.

Repasemos cada opción. David Obregón encabeza la lista de la Unión Cívica Radical. El docente elegido por el comité local, ha tenido en campaña el apoyo de Fernando Brasca, intendente de La Puerta, de Rodrigo De Loredo, diputado y candidato a intendente de la ciudad de Córdoba y del senador Luis Juez, candidato a gobernador de la Provincia. Todos ellos van a representar a Juntos por el Cambio.

Obregón es la opción que el radicalismo designó para seguir gobernando la localidad, como lo hace desde hace más de 30 años (1991) y no podrá usar el sello de JxC por cuestiones legales, aunque si milita para ese espacio en las elecciones departamentales y provinciales. Ésta es, quizás, la lista mas homogénea de las tres.

El profesor conoce el municipio desde adentro, ya que fue empleado y conoce de su legislación, por haber sido concejal en un periodo.

Por otra parte, David Moreno es el principal referente de la lista que armó el peronismo. Hacemos por Piquillin es parte del armado schiarettista, renombrado Hacemos Unidos por Córdoba, que buscó en estos comicios abrirse a otros espacios que históricamente han estado en la vereda del frente, sumando a radicales y simpatizantes del PRO.

En campaña, Moreno ha recibido el explícito apoyo del legislador Juan José Blangino – que va por la reelección- y de los candidatos a gobernador; Martín Llaryora y a vicegobernadora, Myrian Prunotto, una radical de cuna. El abogado ofrece la vuelta del justicialismo al poder después de tres décadas, pero con un espacio político que ha intentado, como a nivel provincial, captar voluntades de otras ideologías.

Cuenta con la experiencia de haber gestionado a través de su militancia y de haber sido parte de importantes proyectos en su paso por el Concejo Deliberante.

Finalmente, Franco Carrara Moine fue la sorpresa de estos comicios, con un armado político vecinalista, en donde reunió a peronistas, radicales, independientes y gente de otros partidos. Representando a Piquillín Unido, es el candidato más joven y el único que ha ocupado un cargo ejecutivo en el municipio, como Secretario de Hacienda y Economía, puesto que aún ocupa.

A Carrara lo respalda el intendente Horacio Rubiolo, elegido tres veces por el radicalismo pero que hoy decidió acompañar al espacio que lidera su secretario. El también empresario también supo recibir palabras elogiosas de parte del intendente de Arroyito, Gustavo Benedetti, otro político de sangre radical pero con actualidad en Hacemos por Córdoba.

En definitiva, Carrara es la opción mas latente para aquellos que están agotados del bipartidismo. De triunfar, sería la primera vez, desde la vuelta de la democracia, que un intendente de Piquillín no será representante ni del peronismo ni del radicalismo.

Sea quien sea que gane, será una elección histórica con posiblemente una posterior gestión histórica también. El mas votado tendrá por delante un Piquillín con las condiciones necesarias para un crecimiento sostenido de la localidad. Todo dependerá de saber aprovechar la oportunidad. Por el bien de todos los vecinos, que así sea.